Por Javier*

Dentro de nuestra universidad, como todos poderes del estado de mi país, están completamente corrompidos—el poder ejecutivo, el poder electoral, el poder legislativo.  El poder ejecutivo es este poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo (Rosario Murrillo es la vicepresidenta y la Primera Dama al mismo tiempo).

Para el año pasado en enero, se estaban dando ciertas inconformidades por parte de la población en general en Nicaragua. El año pasado en abril, había inconformidades en cuanto al justo seguro social, y anticipadamente a finales de marzo el propio gobierno había provocado una quema hacia una reserva natural en Nicaragua.

Había una reserva que es el pulmón natural de Centroamérica, como la Amazona, que es el pulmón del mundo.  Entonces dije, “¡no, no, no! ¡basta! Tenemos que comenzar una protesta.  El Artículo 30 noticia de que si nosotros no nos sentimos en conforme con alguna situación, nosotros podemos manifestar libremente.

Después de allí, comenzó la persecución aquí a nosotros en Nicaragua estudiantil.  Nos seguían persiguiendo hasta el punto que tenían todo planificado para asesinarme.  Pero sí el atentado iba directamente hacia mi persona. Me persiguieron, me baliaron, pero gracias a Dios no me dieron. Después de allí, ya la represión seguía más constante hacia el liderazgo estudiantil. Fue ahí donde yo decidí pues salir del país. A mediados de agosto del año pasado es que yo salgo pues con la travesía de Honduras, pasaba por Honduras y después de Guatemala y después llegando a México.

Entonces lo que me tocó a mí pues por la persecución, salir del pais, porque veía que mi vida corría completamente en peligro.  Y así llego a Tijuana en enero el 29 a los Estados Unidos, si no estoy mal, y de Tijuana después llego a la garita migratoria de Tijuana y los Estados Unidos.  En México me habían robado pues es de mi documentación, mi visa de México, mi seguridad de identificacion.  Como yo fui uno de los primeros en mi cabecera departamental en León (porque soy originario de allá) en contra de la orden del presidente Ortega-Murillo.  Entonces la vía, las redes sociales estaban publicando—no sé cómo había conseguido todos los datos de que yo había salido de Nicaragua y que estaba en Honduras, después de que estuve en Guatemala de que venía para México--¡y era cierto! Entonces yo vi que no era seguro para mí en México, porque ellos tenían toda mi información.

Y me siguió gritando porque era como a tratarte intimidarte.

Bueno llego a Estados Unidos ese 29 de enero, pero cuando me presento al Border Patrol me dicen de que yo tenía que esperar casi 3 meses para poder con mi número. Yo no tenía ni documentos, no tenia absolutamente nada de que era Nicaraguense.  Lo único que tenía era una hoja que tenía mi nombre, mi apellido, solamento eso.  Y yo se le enseñé a la oficial de migración y él comenzó a decir cosas feas: “Esto no sirve, esto no es nada, esto no confirma que sos de Nicaragua.” Y yo le digo, comportando con todo respeto, le digo yo, “Si mi vida no corría peligro, yo no estuviera aquí.”  Y me siguió gritando porque era como a tratarte intimidarte.

Recuerdo de que nos meten a unos cuartos en San Ysidro, que es la garita migratoria entre Estados Unidos y México.  Nos meten a unos cuartos abajo, abajo de donde está la garita, como unos tuneles, y comenzaron interrogaciones super más fuerte—interrogaciones que te trataban, que te gritaban, que te decían cosas.  Pero uno sabe que no está en su país y uno tiene que aguantar todo eso y no decirle nada, porque al final van a buscar algo para tratar de deportarte.  Y siempre le contestaba, aunque yo sabía de que estaba tratando completamente en contra de mi derecho, porque yo sé muy bien—soy un estudiante—y sé muy bien lo que es el proceso de un asilo, aunque cada país tiene sus formativas.  Pero esto era inhumano completamente desde el momento en que comienzan a gritar.  Estuve todo el día; estos gritándonos--mira que los pobres mamás con sus hijos, los padres...

Pero esto era inhumano completamente desde el momento en que comienzan a gritar.

Después de allí nos pusieron a los varones de cuartos, a las muchachas de cuartos. Todo el mundo partaron de cuarto.  Era sorprendente cuando yo entro al cuarto de la hielera comencé a sentir un olor no agradable.  ¿Por qué? Porque lo que sucede es de que ahí no dejan que uno se bañe.  Es completamente horrible; completamente inhumano, y ahí el peor donde todo este proceso me costó.  Tratan o intentan golpearte, tratan provocarte, tratan humillarte más fuerte.  Dicen que deberían estar muertes en tu país--cosas feas, cosas que no te imaginas.

Recuerdo de que en la hielera estuve durante dos semanas por ahí, dos semanas que, para mí, fueron completamente una tortura psicológica.  Y hoy en día recordar eso para mí es una trauma, porque yo he sufrido postrauma por toda mi vida en mi país.  El aire condicionado ponen completamente a todo volumen, 24 horas del día.  Te dan comida amarga, deteriorada.   Recuerdo que en este momento yo comí el primer burrito y no volví a comer.  La verdad es que después, dentro todos los dos semanas que estuve en la hielera, yo era a llorar y llorar.  Me recuerdo de que era cerca del baño porque yo sentí el olor, el olor del baño.  Lloraba, “¿por qué me esta pasando esto? ¿Que me ha sucedo en este país? Lo único que quiero es que me ayuden.”

Después de allí trascurrieron dos semanas, me trasladaron a un centro de detención y allí dónde yo pensaba que me iban a liberar y que solo iba a estar a ahí por dos semanas.  Te hace una entrevista, además de la otra entrevista que apenas has tenido, te enseña papeles y todo esto.  Cuando sí te despensa hay otra entrevista del Border Patrol.

Me encaden las manos, me encaden los pies, como si fueramos criminales como que fueramos asesinos.

Después de allí me trasladan al centro de detención a Arizona.  Pero antes que me trasladan al centro de detención de Arizona, pensaba en ese momento, “okay, a mí me van a soltar, pero ¿por qué me estaban encardenado?” y lloré, lloré.  Lloré porque yo no comití ningún delito.  “¿Por qué me van a poner en preso? ¿Me van a llevar adónde?” Me encaden las manos, me encaden los pies, como si fueramos criminales como que fueramos asesinos.  Decidí en ese momento que tengo que platicar esto que está pasando aquí.  Yo no puedo quedar callado porque esto está suscrito a tratados internacionales.  Son las personas refugiados, y es inhumano completamente. Esto no puede estar sucediendo.

Las condiciones [al centro de detencion en Arizona] fueron completamente horribles.  El trato de los oficiales racistas, la comida completamente horrible, te discriminaban, el trabajo que ellos tienen que hacer—como la limpieza—les quieren pagar las personas $1 al día, y las personas van limpiando todo, todo, todo el día el centro de detencion, haciendo el trabajao de ellos que quieren engañar a las personas.  “Okay, que te damos un dólar y vos trabaja todo el dia.” ¿Cómo van a mantener esto? Porque la verdad es que yo noté que todo esto es un negocio, una mercancía.  La comisaria es super--completamente cara, un chocolate te costaba tres dolares, o esto te compraron un chocolate 3 dolares, y hay personas que no tenían y la comida era completamente mala, era comida mala.

Recuerdo que en uno de los oficiales en ese momento dice, “Malditos inmigrantes! Deberían de estar muerto!”

Recuerdo una escena, porque había un televisor en el cuarto en que yo estaba, y recuerdo que estaba la noticia del papá que había muerto por su niña que la traían el Río Grande, y recuerdo que en este momento nosotro estábamos llorando porque nosotros lo pasamos por eso.  ¡Pobrecita este padre! íPobrecita esta niña, porque recordar eso es feo.  Recuerdo que en uno de los oficiales en ese momento dice, “Malditos inmigrantes! Deberían de estar muerto!” Y yo recuerdo que en ese momento, yo le dijo, yo como que había llegado a un punto de estar aburrido con tanta discriminación, de tanto acoso, y le dijo a él, “¿Sabes qué vos? Gracias a nosotros Usted está comiendo, porque si nosotros no fueramos, si nosotros no inmigraramos, ¿cómo se mantuviera usted? Porque este centro de detención está porque nosotros somos inmigrantes, nosotros somos los que le estamos dando de comer a Usted,” le digo. Se queda, por su puesto, sorprendido, y no me contestó absolutamente nada.  Después de allí siempre miraba yo constantamente pues la comida, el tratamiento inhumano, no habia medicamentos.

Como a los hombres como a las mujeres, nos tienen apartado.  Entonces recuerdo de que en la cocina, estaba una muchacha, y estaba lavando los trastes, y hay allí una ventana, solo como una ventana porque no puede tener comunicación con las mujeres.  Recuerdo que unos muchachos iban pasando allí abucheando a la muchacha. Y entonces, dice el oficial (y recuerdo muy bien estas palabras del oficial), “¿ Por qué Ustedes quedan mirando esta hedionda?” Y yo me quedo así super sorprendido, y ¿cómo que hedionda? ¡Hombre! ¿Cómo es posible de que tenga a un hombre en este cargo maltrando y diciéndole a estas cosas a una mujer? ¿Cómo es posible que un hombre le está diciendo a estas cosas a una mujer Mostrando su machismo y superioridad, osea diciendo como que ella no valía nada por el hecho de que ella es inmigrante.

Conocí a personas de todo el mundo la verdad, de Australia, personas de China, personas de Japón, personas de Vietnam, personas de África, de Sudamrica, de Europa, de todo el mundo.  Hay personas perdidas por todos lados; tal vez están inmigrando porque tal vez hay una mala economía en su país, y por ese mismo porque no puede estar seguro en su país.  Esto es donde el panorama cambia porque sólo conoce el panorama de lo que sucede en el nivel nacional de latinoamérica, pero no sabe que está sucediendo al nivel global.  Y allí cuando comienza a conocer la historia de todas las personas que no daba cuenta que al final están pasando por ciertas similitudes, como, por ejemplo, personas de Cameroon, dice, “¡wow! esto está sucediendo en mi país.”

Había mucha amistad.  Me recuerdo de que para mi cumpleaños, todos organizaron para celebrar mi cumpleaños.  Yo amo a chocolate, y recuerdo de que el chocolate vale 3 dólares.  Entonces entre todos compraron chocolate y un tipo de pastel.  La verdad es que fue distinto en el aspecto de unidad, pero feo porque pasé mi cumpleaños en el centro de detención encerrado.

Desde que estás entrando, Border Patrol te realiza preguntas, y después otras preguntas, y después otra pregunta.  Pasé tres horas en esta entrevista.  Después de como un mes ya tenía mi primera corte.  La corte es donde uno que no tiene papeles tiene que presentar directamente con la jueza, dónde dice, “okay vos entraste en una manera irregular.”  La segunda corte es la corte de la aplicación de asilo, donde entregas una aplicación de asilo del por qué estás huyendo.  La tercera es una corte que es la entrega de pruebas. Tenía fotos, cartas de la iglesia catolica de que mi vida corre peligro, cartas de organizaciones de derechos humanos, medios de comunicación en mi país, cosas así.

No te permiten que vos da prueba de tu teléfono celular.  No te permiten absolutamente nada.

Cuando estaba en Tijuana llevaba todas mis pruebas en mi teléfono celular.  Me decían, “no se preocupe.  Dentro del centro de detención te dan permiso [para pruebas].  Eso es pura mentira.  No te permiten porque te quitan todo hasta el momento de que estás encerrado te quitan todo; no te permiten que vos da prueba de tu teléfono celular.  No te permiten absolutamente nada.  Tienen que ir las pruebas en físico, ya preparadas, las tienes que llevar.  Pero yo miraba de que las juezas aquí hacen su trabajo como juezas, porque lo que es ICE no logró este caso.  Por ejemplo, habían personas de que todas su pruebas andaban en su teléfono celular, y jamás les permitieron sacar las pruebas del teléfono celular.  Perdieron su caso por medio de esto.  Pero en realidad estas personas de que andaban las pruebas en físico, que las tienen guardado entre sus cosas, y pues le decían a la jueza, “yo tengo mis pruebas puesto a mis cosas.”  Entonces la jueza mandó una orden directa y ellos tenían que ir a traer estas pruebas a la jueza.

Después tuve la cuarta corte y la verdad yo sí tuve como una gran ventaja porque tuve un gran abogado.  Mi jueza le dijo a mi abogado, “el caso de él es un caso muy fuerte.” La cuarta corte sólo duró una hora, pero hay casos que conocí que duraron hasta 5 horas.  Pero el mío tomó una hora: sólo fue el fiscal del gobierno que comienza a hacer estas preguntas.  Parece que todo que realizan desde el inicio esp para ver si todo concuerda con lo que he dicho.  Todo tiene que concordar.  Por eso hasta la aplicación de asilo tiene que ser similar a lo que ha dicho.  Son infinidades de cosas.  

Podemos crear un mundo humano.

Y yo digo, ¿Por qué acepto este proceso tan large, tan difícil? Y tambien me pongo a pensar de que otro punto: Estados Unidos tiene agencias de seguridad, todos en cada pais, ¿por qué hacer esto? Aún si sus vidas no corren de peligro, ¿por qué no permitirles trabajar a ello o crear un plan donde las personas pueden trabajar de manera legal? O si sólo quieren trabajar en este país, ¿por qué no crear un plan donde las personas pueden trabajar tranquilamente? Tal vez ya no es un estatus de residencia, pero es un estatus de trabajadores.  ¿Por qué no permiten esto? Podemos crear un mundo humano.  Yo sé que los estadounidenses no tienen nada que ver con la política.  Los estadounidenses son personas buenas y no tienen que ver nada con la política en el aspecto de los procesos que se están llevando a hacer caso de inmigración.

*Nombre cambiado para proteger la privacidad

Nota del editor: Javier recibió asilo y actualmente vive con un patrocinador en Vermont.

Arte de portada por Erickson Martinez, deportado a Colombia el año pasado.

Gracias a Robin Valenzuela que habló con Javier y proporcionó la traducción.